Mourning Beloveth

Formados en Irlanda en 1992 han hecho prevalecer su constancia y su talento en el mundo del doom, y hoy en día son un valor seguro dentro de este género apesadumbrado. Representan una rara reliquia de la escena doom anglosajona, de raíces muy similares a los primeros My Dying Bride, o a los americanos Evoken. Mientras que otras bandas principales de las islas ya mudaron de estilo tiempo atrás, Mourning Beloveth siguen defendiendo la llama del doom paciente y ultra melancólico de las tierras del viejo continente. Sesenta y cinco minutos desarrollados por seis únicos temas, exponen al oyente a ambientes otoñales y de una tristeza doliente. El trabajo ha sido producido por Magz en los Academy, con lo cual no puedes esperar grandes sorpresas, tan solo un disco muy pesado, con voces guturales y recitadas, melodías arrastradas y una ambientación general muy lúgubre. El mayor handicap que la banda soporta ya desde sus inicios es la obvia similitud de su propuesta con la de sus coetáneos My Dying Bride, algo bastante evidente aún en este álbum, aunque también han expandido su horizonte hacia territorios que pueden recordar a los suecos Candlemass. Una creación de doom de la vieja escuela británica que por su laxitud puede exigir bastante paciencia y tolerancia. La tristeza es una pesada carga, pero muy emotiva.